Páginas

martes, 16 de mayo de 2023

Roca Rey y El Juli salen por la puerta grande de Jerez

El Juli y Roca Rey a hombros en Jerez. Foto.- Cristo García.


El peruano corta cuatro orejas y firma una gran tarde para salir a hombros junto a El Juli, que paseó dos trofeos

Ganadería.- Toros de Jandilla, desiguales de presentación, nobles y manejables en líneas generales, a excepción de segundo y quinto.

Julián López "El Juli", oreja y oreja con petición de la segunda.

José María Manzanares, silencio tras aviso y ovación.

Andrés Roca Rey, dos orejas y dos orejas.

Incidencias.- Lleno de hay billetes en tarde agradable. 

Roca Rey volvió a reinar en una plaza de toros. El peruano es ahora el amo del toreo. Llena las plazas y eso es muy bueno para la Fiesta de los Toros. El espectáculo debe de subsistir y las grandes figuras son las que lo mantienen. Ahora bien, dicho todo lo cual, hay que decir que la educación taurina se ha perdido en todo esto del toreo. Las plazas de toros se han convertido en auténticos bares de copas donde la gente interrumpe en medio de la lidia escalando por las gradas con tres gin tonics en las manos, pendiente todo el personal a que no se le escape la mano y nos ponga las solapas del traje perdidas. La gente vocifera en los tendidos todo tipo de improperios y hasta se canta flamenco. Se pide música y se habla hasta de política. Es el recargo que tiene ver una plaza llena hasta la bandera. Es necesario, pero parafraseando de nuevo a Ortega, diremos que ciertamente la Fiesta de los Toros es el reflejo de nuestra sociedad. 

La tarde arrancó con un buen recibo a la verónica del Juli al primero, con el compás abierto y meciendo al "jandilla", al que apenas castigaron con un picotazo en el caballo antes de un ajustado quite por chicuelinas del madrileño, que abrió después faena en redondo y en la segunda raya, lugar donde cimentó toda su labor.

La cosa arrancó con una actuación de mando y mano baja del Juli, acompañándose con la voz y en la que destacó dos series por el derecho muy templadas en el su primer toro, y un final por circulares invertidos y un cambio de mano que calaron en
los tendidos. La espectacular muerte del toro, que rodó en la misma boca de riego, ayudó también mucho a que la gente pidiera la oreja, que el palco acabó concediendo.

Otro apéndice cortó Julián López del noble y manejable cuarto por una faena templada y de menos a más en la que sobresalieron varias tandas sobre la mano diestra de muletazos largos y mandones. Estocada entera a la primera y paseó el mencionado trofeo, con petición, incluso, de un segundo que el presidente esta vez no accedió a dar.

Manzanares se las vio en primer lugar con un toro áspero y reservón, muy a la defensiva, con la cara siempre por encima del palillo, quedándose corto y reponiendo, especialmente por el izquierdo. El alicantino anduvo tesonero con él para, al menos, justificarse ante la adversidad.

El quinto empujó mucho en el caballo pero se desfondó muy pronto y se quedó sin fuelle en la muleta. Manzanares volvió a su tarea de intentar sacar lo poco que tenía el "jandilla" a base de tesón y voluntad. Tuvo mala suerte con el lote el alicantino, que acabó marchando de vacío de Jerez.

Al primero de Roca Rey no le hicieron sangre en el caballo ni para un análisis. Quiso dejárselo crudo el peruano, que instrumentó un quite por chicuelinas en el que se lo pasó tan cerca (al toro) que pareció un milagro que saliera ileso.

Luego, en la muleta, aprovechó las inercias Roca para abrir faena con dos tandas por el derecho muy eléctricas, como casi toda su faena, que fue vibrante, sí, pero a la que le faltó más mando para templar las acometidas del de Jandilla, con el que tampoco hubo comunión por el lado izquierdo.

Pero el consabido epílogo en la corta distancia, con circulares y alardes de todo tipo puso el ambiente de frenesí que no había tenido antes lo fundamental. Eso, y una estocada al primer viaje le granjearon el doble trofeo.

Y algo similar ocurrió en el sexto, un toro bajito pero que derribó en el caballo y que tuvo buen son en el último tercio; y Roca, con el mismo guión que antes, tuvo que recurrir a los alardes en la corta distancia par calentar un ambiente al que no había acabado de conquistar con una primera parte de faena un tanto acelerada y siempre al hilo.

Pero los guiños finales con circulares, pendulazos y demás aspavientos volvieron a conquistar los tendidos, que nuevamente le premiaron con dos orejas tras un fulminante espadazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sobre este blog

Un blog como nueva forma de Jerezania

  Después de haberle dado algunas vueltas a la cabeza llego a la conclusión de poner fin a lo que ha sido una web que he mantenido durante a...