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Mostrando entradas con la etiqueta Rincones de Jerez. Mostrar todas las entradas
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lunes, 29 de mayo de 2023

Tapando la hostelería en la plaza del Arenal

Caseta tapando los bares de la plaza del Arenal.

Es cierto que Jerez compite para ser algún día la ‘capital de la cultura’. Capital en una ciudad donde a partir de las ocho de la tarde es poco menos que una osadía pasear por el barrio de San Mateo por la inseguridad que se respira.

Partimos de que la cultura está muy bien y en nuestro deseo está el que esta ciudad, alguna vez, sea la capital de algo al igual que podría serlo de la valentía si de cruzar un barrio intramuros se trata cuando cae la noche.

La plaza del Arenal parece ser el escenario perfecto para cualquier evento. Y tampoco esto está mal. Sin embargo, en el Arenal, también existen los hosteleros que cada mañana levantan la persiana de su negocio para dar trabajo a un buen puñado de jerezanos y crear riqueza.

No sé muy bien qué evento cultural o de la ciencia se va a celebrar en la plaza del Arenal en estos días. Todo es muy plausible. Pero ¿hay necesidad de dejar a los negocios hosteleros tapados por la presencia de una carpa o caseta? El caso es que invaden el espacio íntegro de las terrazas durante una semana que dura el evento y se añaden tres días más con el ruido espantoso del montaje y desmontaje, siendo esto una incomodidad absoluta para los clientes que consumen en estos negocios. Nadie parece haber pensado en ellos.

La feria de la ciencia bien podría montarse en la Alameda Vieja que es un espacio desperdiciado. O en el González Hontoria. Sin embargo es el Arenal; y una vez más son los empresarios que se ganan la vida en esta zona los que pagan el pato. Ahora habrá más de lo mismo con el carrusel que se monta en una esquina de la plaza impidiendo la vista a los negocios que se encuentran al fondo de la explanada.

No se trata de un color político o de la necesidad de un cambio en el Ayuntamiento como ha sucedido este pasado domingo. Se trata de hacer las cosas con fundamento. Y sin que una tape a la otra porque todos podemos convivir sin perjudicar a nadie.

El casurrel que cada año se monta en el Arenal



martes, 16 de mayo de 2023

La obra del Escorial en la calle Oliva de Jerez

La famosa obra de la calle Oliva.

La plaza de San Juan, vía calle Oliva y plaza de los Ángeles está derruida desde hace ya al menos tres meses. Es un tramo clave para el tráfico rodado que ofrece una importante salida hacia las afueras de la ciudad para los que vivimos en el centro. Ahora, desde que comenzó la dichosa obra, debemos de tomar la calle Chancillería por el sentido contrario y llegar a la Porvera para dar un inmensa vuelta si lo que queremos es salir de la ciudad.

Se trata de la obra más larga que uno puede recordar. A pesar de lo pequeño del tramo, la cosa se ha ido complicando y las maniobras de meter y sacar tubos del subsuelo es ya tan cotidiano entre los vecinos que la llegada del afilador de cuchillos. No sabemos cuántas veces han metido tubos y los han vuelto a sacar.

Tampoco queremos hacer un chiste fácil porque los vecinos bien que están sufriendo el tortura de una obra que les hace tener que dar vueltas y más vueltas porque hoy se corta para los peatones aquí y mañana se corta por donde ya te habías acostumbrado a tomar.

En los medios de la obra, un edificio que ya ha tenido que ser apuntalado de tanto corrimiento de tierra. El inmovilizado debe de pertenecer a tiempos de la república —por lo menos— y de tanta excavadora ha terminado dañado en la cimentación.

Cientos de ingenieros han debido de pasar a entender la dificultad de tamaña ejecución. No se entiende de otra forma las complicaciones o los problemas para colocar todo el entramado de tuberías y tapar con un bonito acerado. Tampoco queremos pensar de cuanto más se tarde más manteca circula. No queremos ser malpensados ya que el unto se perdió en la calle desde que se cerró la famosa carnicería sin nombre que todavía conserva el toldo.   

miércoles, 17 de agosto de 2022

Personajes famosos en Bodegas Fundador (antes Domecq)

Desde el siglo XVIII vienen funcionando lo que siempre han sido las Bodegas Domecq, actualmente Bodegas Fundador al pertenecer a un grupo internacional filipino llamado ‘Emperador’.

Las Bodegas Fundador (antes Domecq) son una de las más acrisoladas de Jerez. Su entorno es una maravilla y allí se vienen conservando y se han criado algunos de los caldos más conocidos del Marco de Jerez. Ahora ya no están allí las reconocidas marcas de La Ina, Río Viejo o Botaina. Pero sí se encuentran las madres de los brandis Fundador y todo el elenco de espiritosos que duermen bajo las botas de esta gran bodega.

Con tan solo la visita a la gran bodega de La Mezquita ya merece la pena la visita.

Hace una semana que estuve de visita en Fundador. En un equipamiento amplio se guardan arnés, coches de caballos, sillas y caireles de las antiguas Bodegas Terry, que ahora pertenecen también al grupo filipino. Sin embargo, me llamó la atención un apartado donde cuelgan fotografías de afamados personales conocidos en todo el mundo y que en su día pasaron por las Bodegas de Domecq.

Eran alguno más los que se exponían pero yo he querido hoy publicar alguna de las fotos que hice a las fotos. Valga la redundancia.

Manuel Alejandro.

Alfonso XIII junto al Marqués de Domecq.

El actor Chalton Heston

El científico Alexander Fleming




viernes, 1 de julio de 2022

Presentación de mi último libro 'De Jerezanas Maneras'


Ayer fue un día muy emotivo. No suelo ser de lágrima fácil pero a punto estuve de estropear la presentación del libro 'De Jerezanas Maneras' con unas lagrimitas que hubieran dando al traste con la alegría que se respiraba en el acto. 

Desde aquí quiero agradecer a todos vuestro cariño demostrado conmigo. Ver el salón del maravilloso Hotel Casa Palacio María Luisa que no se cabía fue para mí muy emocionante. Con muchos amigos y gente que me quiere y que quisieron estar ahí ese día. Agradezco al Hotel y a Marísa Azcárate el cariño que siempre me tiene y su colaboración. Y agradecer a Ana Mestre las sinceras y emotivas palabras que dirigió. Son de esos días que no se olvidan. 

Ahora el libro deja de ser mío y pasa a ser de los lectores. Como ayer dije, es un canto y un piropo a nuestra ciudad a través de unos cuantos párrafos medianamente bien ordenados. Y sobre todo, quedaré más que satisfecho si a todos los que lo van a leer sonríen si acaso algunos segundos con las ocurrencias que aparecen en este 'De Jerezanas Maneras' que solo pretende un ejercicio sano como es verse en el espejo cada día y sonreir; y sentirnos profundamente orgullosos de ser jerezanos. Un abrazo a todos. Las fotos son de mi compañero Manuel Aranda.

Texto leido en la presentación del libro.

Buenas tardes a todos y no sabéis cuán agradecido estoy de que hayáis gastado un rato de vuestro tiempo para venir aquí a este Hotel Casa Palacio María Luisa, que es una maravilla, para presenciar esta ‘obrita’ que escribí hace ya dos años y que ahora ve la luz.

Pero me vais a permitir que tenga un primer capítulo de agradecimientos porque esto no se escribe y se publica así porque así, sino que detrás hay mucha gente y muchas personas que han colaborado conmigo en la consecución de este proyecto.

En principio quiero agradecer a mi presentadora, Ana Mestre, que desde el minuto uno dijera que sí venía a presentar este libro mío que es ya el quinto que publico (dos de ellos al alimón con Jesús Escudero). Ana, gracias de corazón por las palabras tan inmerecidas sobre esta entrega que trata sobre los jerezanos. Permitidme que diga que a Ana la conozco desde hace ya muchos años. Que en realidad existe un hilo de amistad que no se ha apagado sino todo lo contrario. Para mí, sinceramente, es un orgullo que una persona pública como tú, que tan bien acercas la política a los ciudadanos y que siempre estás ahí, haya sido la que haya puesto el toro en suerte en este día tan importante para un escritor que estrena obra. Gracias de corazón.

En el apartado de agradecimientos no puede faltar Marisa Azcárate y todo el personal de este magnífico hotel. Le doy las gracias a Marisa por contar con ella y sobre todo por disfrutar de su amistad sincera. Fue Marisa la que quiso que este libro se presentara y que fuese en su casa. Y qué mejor lugar, en el corazón de nuestra ciudad, para poner al alcance de todos esta obra. Siempre me acordaré de este día que se enmarca en el hotel tan elegante llevando la jerezanía por bandera.

Quiero también agradecer a Alberto Solís y a Adri su trabajo callado y desinteresado con este libro. Alberto, mi compañero de fatigas durante años en el Diario, es el maquetador y diseñador de la portada mientras que Adri ha dibujado estas caricaturas que forman parte del éxito del libro. Este ‘De Jerezanas Maneras’ no podía llevar otras ilustraciones que no fueran caricaturas tan fantásticas como las que ha hecho Adri.

Otro capítulo muy importante lo protagoniza Juan Pedro Vega que con la colaboración económica ha sido fundamental para editarlo. Juan Pedro Vega ha sido el promotor y permitidme que diga que hasta el mecenas de estas ‘De Jerezanas Maneras’. Si el ejemplar se puede vender a cinco euros, que era el precio que había que ponerle, es gracias a él y a su colaboración. Gracias Juan Pedro por actuar casi de editor de este libro. Espero que no te arrepientas cuando salgan las críticas a lo escrito.

Quiero mencionar también a Pepe Mesa, que ha jugado el papel fundamental de imprimirlo. Al parecer la imprenta no ha escupido la obra y la ha aceptado de buen agrado. Ojalá Pepe podamos echar a andar unas cuantas veces más tus máquinas. Será señal de que seguimos vendiendo ejemplares.

Por otro lado quiero agradecer a mi hermano Jesús Huerta Gómez su ayuda para poder llevar a muchos lectores el libro. Él regenta el quiosco de Santo Domingo y gracias a su colaboración se puede adquirir en un lugar tan jerezano y tan nuestro como es la puerta del cenobio dominico. Jesús, espero que tú tampoco te quedes sin clientes después de prestar tu mostrador para la venta del libro. Gracias hermano. Sabes que te quiero un ‘jartá’. Como aquí decimos.

Gracias a Susana Merino por haber corregido esta obra. Por haberme sacado fallos, picias, faltas ortográficas y hasta concordancia en las frases. Se sabe que Borges publicaba sus libros para dejar de corregirlos. Yo por supuesto que no me voy a comparar con un grande como fue el escritor argentino. Pero si yo hubiera publicado este libro sin las correcciones de Susana, mañana tenía una demanda interpuesta por la Real Academia de la Lengua por atentar contra el idioma con tanto desparpajo. Gracias Susanita.

A mi hija Rosa también he de agradecerle que lo leyera y que me diera su impresión. Ella, lejos de asegurarme que qué bien estaba escrito y que le había encantado, me dijo: “Papa, ¿cómo sabes tú tanto de Jerez? Solo encuentro una respuesta, que eres ya muy viejo”. Gracias Rosa, yo también te quiero. Ahora en serio. Mi Rosita ha sido también fundamental por su lectura y su apoyo. 

Este libro nace como fruto del aburrimiento. El que desgraciadamente todos hemos tenido que pasar en el duro confinamiento. La maldita pandemia no ha servido absolutamente para nada. Pero sí permitió que yo me centrara y escribirá de vez en cuando y fuera dando forma a este opúsculo sobre los jerezanos. Y así fue como se concibió en la tardes de soledad frente a mi ordenador escuchando solo el arrullo del viento y los pajarillos trinando.

Sobre la literatura jerezana hay que destacar que hay libros que tratan sobre su esqueleto. Sobre sus aristas y su estructura. Pero faltaba quizá un libro que se parara en la carne que habita esta maravillosa ciudad. Esos nervios y esas arterias que son la vida fundamental de una urbe.

He querido hacerlo con una cierta dosis de humor. Y algo de socarronería, no lo voy a negar ahora. La edad nos da estas cosas. Y lo hice por una cuestión: porque es un ejercicio muy saludable sonreír al verse cada mañana ante el espejo. Quiero destacar que nuestro carácter, nuestras cosas, también forma parte de este patrimonio de Jerez. Si un pueblo no tiene sus singularidades es porque no es culto. La cultura no ha pasado por sus calles. Jerez es una de las ciudades más cultas de nuestro querido país llamado España por muchas cuestiones que ahora no voy a detallar. Solo miren sus vinos, sus costumbres, sus caballos, su flamenco que es único, sus toros…. No somos precisamente un pueblo sobre el que haya que escarbar mucho para encontrar argumentos que fijen el carácter.

Pero sobre todo, este libro es también un homenaje a la ciudad; un libro que viene a presumir de cómo somos. Con nuestras cosas… Es en definitiva un piropo lanzado al aire por medio de unos cuantos párrafos medianamente organizados.

Sólo espero con esta entrega dos cosas: que todo lector que lo tenga s
onría un poco y que mi cuenta bancaria suba, si acaso, un poco más que la sonrisa de cada lector. En la introducción ya afirmo que la vida está bastante achuchada.

No quiero alargar esto más. Solo agradecer a todos de nuevo vuestra presencia. A la familia taurina que está aquí y de la que me siento orgulloso de pertenecer. A mis hermanos de mi hermandad de San Rafael a la cual pertenezco con orgullo. A mis amigos llagueros que sé que alguno está por aquí. Amigos y conocidos todos. Dar las gracias también a quienes ya lo han adquirido. Espero que nadie se escape de este hotel hoy sin un libro entre las manos. Os quiero mucho y ahora estaré encantado de dedicar los libros que hagan falta. No pienso cobrar por cada firma que haga. Se es servicio totalmente gratuito.  

El Hotel creo que ahora nos invita a una copita y si alguien después quiere disfrutar un rato más hay una estupenda cafetería en el patio. Aunque ahora que lo pienso, no es una copita. Ya que estamos hablando sobre nuestras cosas, lo que a continuación viene es un ‘Jerez de Honor’….

Buenas noches y muchas gracias.








miércoles, 2 de marzo de 2022

La Catedral de Jerez, antes y después


Preciosa instantánea la que publicamos hoy en nuestro rincón de Jerezania que deja ver la huella del tiempo en nuestra ciudad.

Nos vamos a la Catedral –antes Colegial- para observar el cambio urbanístico que ha sufrido la zona. Se pueden observar cascos de bodegas que ya no existen –calle Aire- así como distintos aspectos que han sido remozados o sustituidos.

El templo tiene y debe de ser el mismo. Apenas se aprecian cambios de este templo que fue construido en el antiguo emplazamiento de la mezquita principal de la ciudad en tiempos de la dominación musulmana y que fue sustituido por el actual comenzando las primeras obras en los años finales del siglo XVII.

La Catedral y su emplazamiento, con su reducto, ha sido tema de debate en la ciudad. Últimamente, Monseñor Repetto Betes, durante décadas Deán de la Catedral y gran conocedor de la historia de la ciudad, en entrevista concedida a Diario de Jerez, afirmó que hubo permiso por parte de Carlos V para un cambio de lugar de este templo, que se pensó mejor reedificar en la zona donde actualmente se encuentra la Pescadería Vieja. El cabildo de canónigos, a pesar de ganar por mayoría dicho cambio, no logró ponerse de acuerdo y ya siempre quedó en esa zona denominada del Arroyo.

Publicado en Jerezania en abril de 2017.

jueves, 17 de febrero de 2022

La calle Picarro ya no será la misma sin su bodega


Hoy he pasado por la calle Pizarro y me he encontrado esta imagen. Caído el antiguo casco de bodegas de Sandeman, un icono con el que muchos jerezanos nos hemos criado. Este viejo edificio no está catalogado como de alta consideración arquitectónica, pero no me dirán que es una pena que ya en la calle Pizarro no haya muros encalados y ventanas opuestas al viento de levante para no estropear los vinos. Caldos que desde hacía años ya no estaban en el inmovilizado. Una promotora tiene diseñada unas viviendas en este emplazamiento.  

Según me informo la que ha sido derribada era conocida como la antigua bodega de Don Gerardo. Que diría el pobre Gerardo si viera ahora esta imagen.

Todo esto me ha recordado un reportaje que publiqué en el año 2008 en LA VOZ de Jerez, cuando Javier Benítez me invitaba cada día a que escribiera lo que me diera la gana pero que tocara  las cosas de la ciudad. “sorpréndeme cada día cuando esté tomándome el café, Manolo”, me dijo cuando me fichó para este menester. Y poco bien que me lo pasé durante algunos meses, quizá años. Recupero en este blog esta joya que habla sobre la bodega, sobre el  hombre de la capa negra y sobre la  historia de esta calle tan jerezana y cabal.


Posible plagio de los leones del reloj en el Gallo Azul

Si Goya hubiese vivido en estos tiempos, le hubiera sacado un pico a las bodegas Domecq. Al menos, la SGAE se hubiera encargado de ello. 

Para saber de lo que hablo hay que detenerse en una curiosidad relativa al reloj que se encuentra delante del Gallo Azul. Dicho reloj, cuyo proyecto se presentó en febrero de 1934 y cuya autoría podría ser en un tal Rivelot, tiene en la base un león que lame una botella presumiblemente de brandy. Marciano Breña es el descubridor de la similitud al escribir en su blog 'De España hasta los Cantares' que "este motivo está inspirado en una fuente de categoría, nada menos que un cuadro del gran pintor Francisco de Goya. Se trata del cuadro que recoge a las santas Justa y Rufina, que se conserva en la Sacristía de los Cálices de la Catedral de Sevilla"..

Según se puede apreciar en este cuadro, el león goyesco figura a los pies de una de las dos santas lamiendo la sangre de las heridas producidas por el martirio, junto al brazo roto de una estatua que representaría probablemente alguna deidad pagana a las que las vírgenes sevillanas se negaban a adorar.

El curioso descubrimiento de Breña que va más allá al afirmar que «en la publicidad del brandy comercializado por Domecq, la sangre ha sido sustituida por el líquido alcohólico y el brazo marmóreo por la botella».

La marca del producto bodeguero no se explicita en el monumento, aunque bien podía ser Fundador, como aparece en la parte alta del Gallo Azul, o el brandy Tres Cepas, del que se conservan con el león publicitario etiquetas de Nicolás Soro, jerezano que fue profesor de la Escuela de Artes y Oficios. Este reclamo publicitario sustentado en el felino, pasó a ser sustituido por el toro bravo tras la compra de la antigua ganadería de Veragüa por parte de Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio en una operación puramente comercial y como una forma de acompañar los caldos que se criaban las bodegas de la familia.

Curioso detalle. Lo dicho, si Goya hubiera vivido en la actualidad, la SGAE se hubiera encargado de todo y la bodega estaría relamiéndose, pero, en este caso, sus propias heridas.

lunes, 7 de febrero de 2022

La plaza del Arenal de Jerez, antes y después

La Plaza del Arenal en un antes y un después donde se observa la gran transformación sufrida de este espacio urbano

Nos vamos a la querida Plaza del Arenal. Centro neurálgico de la ciudad. Y acercamos nuestra mirada a través de dos fotografías que nos marcan el antes y el después de la ciudad y de este entorno

jueves, 3 de febrero de 2022

Estampa añeja y jerezana

Hoy, día de San Blas, no detenemos en uno de los lugares con más sabor de Jerez donde históricamente siempre se le ha dado culto a este patrón de los males de garganta

Se trata de una panorámica de la plaza del Mercado de hace medio siglo y los cambios que esta zona histórica ha ido sufriendo con los años

lunes, 31 de enero de 2022

La Alameda Vieja de Jerez en los años 80

Hoy traemos a nuestra sección de Jerezanía dedicada a los rincones la instantánea de la Alameda Vieja. Lugar que antecede uno de los monumentos más importantes de la ciudad como es el Alcázar de Jerez.

La fotografía está enmarcada en los años ochenta y muy posiblemente se trata de cuando se acometió la obra del aparcamiento subterráneo de la plaza, primero de los que se hicieron en el centro de la ciudad.

En la torre octogonal se aprecia aquellas enredaderas que rodeaban la fortaleza. Una imagen que hace años desapareció. La Alameda Vieja en los años ochenta. En plena transformación de la ciudad de Jerez. 

lunes, 24 de enero de 2022

Animas de San Lucas en el barrio histórico de Jerez



Se trata de la calle que se encuentra en la zona lateral de actual Real Santuario Diocesano del Señor San Lucas. Nos referimos al lado de la zona de la nave del Evangelio.

La fotografía podría estar tomada en la década de los sesenta y se puede observar la cúpula de la torre campanario de San Juan de los Caballeros.

Se trata de la recoleta calle de las ‘Animas de San Lucas’ y hace referencia a una capilla que está situado a este lado del templo donde hay un retablo donde aparece precisamente esto. Las ánimas de purgatorio suplicando piedad a la Virgen María. Este retablo esta atribuido a la gubía del imaginero Francisco Camacho Mendoza y es una maravilla. Uno de los tesoros que conserva este santuario.

La calle enlaza la plaza de San Lucas con la calle Santa María de Gracia, donde está situado el convento de las hermanas agustinas.



Sobre este blog

Un blog como nueva forma de Jerezania

  Después de haberle dado algunas vueltas a la cabeza llego a la conclusión de poner fin a lo que ha sido una web que he mantenido durante a...