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domingo, 25 de junio de 2023

De Justo y Galván triunfan en Algeciras en la corrida concurso

Paseíllo en Algeciras. Foto.- Eva Morales

Ambos diestros triunfan en una corrida concurso en la que el toro 'Toledano' de Salvador Domecq fue el más bravo

Corrida concurso de ganaderías de encaste Domecq. Lidiados en el siguiente orden: Juan Pedro Domecq, descastado y deslucido; Jandilla, manso que embiste; Torrestrella, deslucido y con peligro sordo; El Torero, bravo en el caballo e inédito en la muleta; Salvador Domecq, sin fondo; y Lagunajanda, rebrincado y deslucido.

Morante de la Puebla, ovación con saludos y silencio.

Emilio de Justo, oreja tras aviso y oreja.

David Galvan, oreja y dos orejas.

Incidencias.- En cuadrillas, Ángel Otero saludó tras banderillear al primero. La plaza registró media entrada en los tendidos. 


La plaza de Las Palomas esperaba el concurso de ganaderías de encaste Domecq encaramada sobre la bahía del Campo de Gibraltar. Muchos aficionados merodeaban alrededor de la escultura dedicada a Miguel Mateo ‘Miguelín’ en la zona de la Puerta Grande. Algeciras taurina que cada año celebra sus corridas en la segunda quincena de junio. Un coso adelantado en lo que a lo arquitectónico se refiere cuando hace cincuenta y cuatro años se inauguraba con la melancolía siempre puesta en aquel coso de La Perseverancia que habitó hace décadas y que siempre se dijo que era una preciosidad. Los que nacimos por aquellos años en los que se inauguraba la moderna plaza algecireña no tenemos referente de aquella que tuvo que ser una maravilla: La Perseverancia. 

El primero de Juan Pedro ya dobló las manos en los primeros lances que le propuso Morante. Entró tres veces al caballo de lejos pero protestando y sin fijeza. Se salió a la raya del tercio muy torero el sevillano con muletazos por alto para no someter al blando toro de Juan Pedro. A partir de ahí, vinieron una serie de naturales con la mano alta. Deslucido el toro y pocas opciones para la hondura. Una faena que no pudo tomar vuelos. Media estocada y dos descabellos.

El cuarto era girón de pelo y llevaba el hierro de El Torero. Recargó en el peto pero sólo lo dejaron ir dos veces. Morante no le tocó las teclas al toro si es que las tenía. Se le vio incómodo en una faena que comenzó en los tendidos de sombra y finiquitó en la parte opuesta. Faena sin guion. De no estar a gusto. Otra media estocada.

Emilio de Justo lidió en primer lugar a un colorado de Jandilla, altote y largo. Lo recibió a la verónica rematando en la boca de riego con la media. Entró dos veces al caballo sin pelear. De Justo le propinó un quite por chicuelinas muy aplaudidas y tras las banderillas, donde apretó mucho para los adentros, el extremeño se abrió hasta los medios con bellos muletazos por bajo y trincherazos.

La belleza continuó en los redondos cargados de estética, desmayándose en cada embroque. Una faena que tuvo series con la derecha hasta que el de Jandilla se rajó cuando el torero la tomó con la izquierda. El toro fue el clásico 'mansito' que embiste. Media estocada que agarra y oreja.

El quinto llevaba el hierro de Salvador Domecq. Precioso fueron los galleos de De Justo para llevarlo al jaco, donde fue dos veces al con alegría y empujando. Pero el palco cambió el tercio incomprensiblemente. Tendría ganas de abreviar el usía.

Brindó a Galván el torero de Extremadura y se lo llevó casi a los medios para arrancar con derechazos sin querer atacarle demasiado. Consintiéndole porque el toro daba un tornillazo cuando se le bajaba la mano. Tuvo que echar mano de la técnica y de andarle en las cercanías. Estuvo por encima del burel. Lástima del bajonazo que le propinó. No obstante sirvió para cortar una oreja.

A Galván le tocó un toro de Torrestrella que era el tercero. Bien presentado. Hondo y amplio. Empujó en el caballo yendo hasta tres veces, aunque pensándoselo mucho. Galopó en banderillas y el gaditano arrancó al hilo de las tablas por alto. Se lo llevó a los medios pero el toro sacó cierta tendencia a las tablas e iba con la cara a media altura. Muy deslucido. Poco pudo hacer David Galván. Solo voluntad. Media tendida y dobla y oreja.

El último de la tarde fue un castaño de Lagunajanda al que recibió con verónicas emocionantes. En el caballo apenas se le vio. Fue al relance en el primer encuentro y de largo y con clase en el segundo. Galván pidió el cambio y no se le pudo ver en un tercer encuentro.

Quizá olvido que estaba en una corrida concurso. En la faena de muleta el toro se quedó muy rebrincado e iba con la cara a media altura. Galván estuvo muy firme a pesar del molesto rebrinqueo. Muy templado y aseado. Finalmente hubo circulares invertidos para calentar los tendidos. Lo mató de un buen estoconazo. Dos orejas.


lunes, 12 de junio de 2023

Un toro bravo indultado de El Torero en la corrida de la Manzanilla en Sanlúcar

Paseíllo en la plaza de toros de Sanlúcar de Barrameda


‘Esturión’, Nº77 y de 485 kilos de peso fue indultado por Emilio de Justo mientras que Morante, entre destellos, cortaba dos orejas

FICHA DEL FESTEJO.- Seis toros de El Torero, desiguales de presentación y juego. Inválido y a la defensiva, el primero; encastando el segundo; con clase el tercero; con tran
smisión el cuarto; bravo y bueno el quinto, de nombre Esturión, número 77, negro de capa, nacido en enero de 2019 y de 487 kilos, que fue indultado; y sin clase y deslucido el sexto. 

Morante de la Puebla, de tabaco e hilo blanco: pinchazo, casi entera atravesada y tres descabellos (silencio); bajonazo (dos orejas). 

Emilio de Justo, de corinto y azabache: estocada tendida (oreja); simuló la suerte suprema tras el indulto (dos orejas y rabo simbólicos) 

Juan Ortega, de verde botella y azabache: estocada baja (palmas); bajonazo (silencio). 

La plaza registró tres cuartos de entrada en tarde agradable.

Sanlúcar no pierde sus esencias. Las taurinas tampoco. Es siempre un gustazo acudir a la plaza de El Pino a disfrutar de los toros. Un lugar donde todavía se puede percibir ese olor a campo puro y a pueblo seguro de sus propias raíces. Su aire de poniente y sus atardeceres en la desembocadura ya valen un imperio. Si además se añade la pasión de sus gentes, el ‘pescaíto’ frito único de sus bares y la atracción de sus calles, Sanlúcar no deja de ser uno de los lugares más sacrosantos del mundo. Si encima vas a ver un cartel de lujo con una ganadería de tronío, el plan está hecho. Y todo volvió a salir de dulce de monjita del convento de las dominicas, donde el tocino de cielo sabe a ‘boccato di cardinale.

Pero yéndonos a la lidia ordinaria que arrancaba a las siete en punto a pocos metros donde el Guadalquivir se despide de la madre Tierra para entrar de lleno la inmensidad del mar, digamos que el diestro Emilio de Justo indultó a un gran toro de El Torero, de nombre Esturión, en el segundo y último festejo de la feria de la Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda, y ha salido a hombros junto a Morante de la Puebla, que desorejó a su segundo oponente.

El episodio de la tarde llegó en el quinto toro, con el que De Justo destacó de primeras en un quite por chicuelinas. El arranque de faena fue explosivo, con ayudados por bajo cargados de empaque ante un toro bravo y de emocionantes acometidas.

El extremeño se entregó ya con una serie de redondos de mano baja, llevándolo muy templado. Con la izquierda se desplazó también con clase el de El Torero, aunque por ahí hubo menos comunión, lo que suplió De Justo rápidamente echándose nuevamente la muleta a la diestra para romperse totalmente con el animal, que fue siempre a más, como la faena.

El público comenzó a pedir el indulto hasta que el presidente confirmó con el pañuelo naranja. Gran toro de El Torero y emocionante faena de De Justo, que antes ya había sumado un trofeo de un segundo de corrida también encastado.

El cacereño recibió a este toro con una larga de rodillas, delantales y verónicas con cierta plástica hasta llegar al centro de la plaza y rematar con dos medias. En el encuentro con el caballo el toro recargó encelado con fuerza en un puyazo largo.

De Justo brindó al público y arrancó su faena casi al hilo de las tablas con ayudados por bajo que remató más allá de la segunda raya del tercio. El toro fue encastado, pero moviéndose rebrincando hasta que el extremeño lo metió en la muleta.

Con la mano izquierda se le coló en el primer muletazo. De Justo apostó por la diestra y en las cercanías le arrancó dos series más voluntariosas que cargadas de esencia. Tras una estocada tendida, se agarró al piso el de El Torero y, reculando, buscó la boca de riego para echarse. Oreja.

El primero de Morante fue un inválido que empujó con un pitón en el caballo y se defendió en los capotes. El sevillano sacó lo poco que tenía el toro a base de esperarlo mucho con la muleta retrasada, pero duró poco el trasteo ante la falta de clase y pujanza del astado. Silencio.

Morante arrancó en el cuarto de la tarde con muletazos por alto. Su faena la cimentó con la derecha, aunque sin llegar a acoplase al toro que reponía entre los muletazos. Una serie con la izquierda animó algo más el trasteo, aunque sin ligar.

Y a la vuelta a los redondos compuso la mejor serie mientras sonaba ‘La Concha Flamenca’. Una faena de menos a más con bellos destellos, pero sin conjunción. Finalizó con derechazos de frente y un bajonazo feo. Dos orejas.

Bonitas fueron las verónicas con una rodilla en tierra de Juan Ortega a su primero. Tras un largo puyazo el toro se desplazó bien en la brega de banderillas. El sevillano comenzó con muletazos por bajo mientras que el de El Torero se movía con cierta clase. A partir de ahí la faena se desarrolló entre enganchones y probaturas hasta quedar en la nada. Lo pasaportó con un espadazo bajo. Palmas.

El sexto fue un toro sin clase y deslucido con el que Ortega no se entendió, tanto que hasta se le vio desbordado por momentos. Remató con un bajonazo feo. Silencio.

lunes, 29 de mayo de 2023

Tapando la hostelería en la plaza del Arenal

Caseta tapando los bares de la plaza del Arenal.

Es cierto que Jerez compite para ser algún día la ‘capital de la cultura’. Capital en una ciudad donde a partir de las ocho de la tarde es poco menos que una osadía pasear por el barrio de San Mateo por la inseguridad que se respira.

Partimos de que la cultura está muy bien y en nuestro deseo está el que esta ciudad, alguna vez, sea la capital de algo al igual que podría serlo de la valentía si de cruzar un barrio intramuros se trata cuando cae la noche.

La plaza del Arenal parece ser el escenario perfecto para cualquier evento. Y tampoco esto está mal. Sin embargo, en el Arenal, también existen los hosteleros que cada mañana levantan la persiana de su negocio para dar trabajo a un buen puñado de jerezanos y crear riqueza.

No sé muy bien qué evento cultural o de la ciencia se va a celebrar en la plaza del Arenal en estos días. Todo es muy plausible. Pero ¿hay necesidad de dejar a los negocios hosteleros tapados por la presencia de una carpa o caseta? El caso es que invaden el espacio íntegro de las terrazas durante una semana que dura el evento y se añaden tres días más con el ruido espantoso del montaje y desmontaje, siendo esto una incomodidad absoluta para los clientes que consumen en estos negocios. Nadie parece haber pensado en ellos.

La feria de la ciencia bien podría montarse en la Alameda Vieja que es un espacio desperdiciado. O en el González Hontoria. Sin embargo es el Arenal; y una vez más son los empresarios que se ganan la vida en esta zona los que pagan el pato. Ahora habrá más de lo mismo con el carrusel que se monta en una esquina de la plaza impidiendo la vista a los negocios que se encuentran al fondo de la explanada.

No se trata de un color político o de la necesidad de un cambio en el Ayuntamiento como ha sucedido este pasado domingo. Se trata de hacer las cosas con fundamento. Y sin que una tape a la otra porque todos podemos convivir sin perjudicar a nadie.

El casurrel que cada año se monta en el Arenal



miércoles, 24 de mayo de 2023

La Juventud Taurina de Jerez concede sus premios

Plaza de toros de Jerez.


Reunido el jurado que se anunció para la elección de los premios taurinos de la Feria del Caballo 2023, el mismo, en su condición de autoridad inapelable para la decisión de los mismos, ha decidido otorgar los siguientes: 

• Triunfador de la feria: Andrés Roca Rey, tras cortar 4 orejas en la corrida del 13 de mayo a la corrida de Jandilla. 

• Mejor toro de la feria: tras ardua discusión el premio se otorga al toro “Barbecho” nº49 de 470 kg de la ganadería del “El Torero”, por su bravura en el caballo y su enca
stada embestida en la muleta. 

• Mejor subalterno: Mario Benítez, picador de la cuadrilla de Pablo Aguado. La justificación radica en el gran toreo a caballo que realizó durante el tercio de varas a “Justificado” nº59 de 500 kg de la ganadería de don Fermín Bohórquez. 

• Mención honorífica: se otorga a Ventura Núñez por su trayectoria y repercusión en el mundo taurino. A lo largo de su vida ha sido novillero, puntillero de la plaza de toros de Jerez y asesor artístico en el palco de la misma. 

En las próximas semanas, será anunciada la fecha en la que se procederá a la entrega de los premios.


martes, 16 de mayo de 2023

La obra del Escorial en la calle Oliva de Jerez

La famosa obra de la calle Oliva.

La plaza de San Juan, vía calle Oliva y plaza de los Ángeles está derruida desde hace ya al menos tres meses. Es un tramo clave para el tráfico rodado que ofrece una importante salida hacia las afueras de la ciudad para los que vivimos en el centro. Ahora, desde que comenzó la dichosa obra, debemos de tomar la calle Chancillería por el sentido contrario y llegar a la Porvera para dar un inmensa vuelta si lo que queremos es salir de la ciudad.

Se trata de la obra más larga que uno puede recordar. A pesar de lo pequeño del tramo, la cosa se ha ido complicando y las maniobras de meter y sacar tubos del subsuelo es ya tan cotidiano entre los vecinos que la llegada del afilador de cuchillos. No sabemos cuántas veces han metido tubos y los han vuelto a sacar.

Tampoco queremos hacer un chiste fácil porque los vecinos bien que están sufriendo el tortura de una obra que les hace tener que dar vueltas y más vueltas porque hoy se corta para los peatones aquí y mañana se corta por donde ya te habías acostumbrado a tomar.

En los medios de la obra, un edificio que ya ha tenido que ser apuntalado de tanto corrimiento de tierra. El inmovilizado debe de pertenecer a tiempos de la república —por lo menos— y de tanta excavadora ha terminado dañado en la cimentación.

Cientos de ingenieros han debido de pasar a entender la dificultad de tamaña ejecución. No se entiende de otra forma las complicaciones o los problemas para colocar todo el entramado de tuberías y tapar con un bonito acerado. Tampoco queremos pensar de cuanto más se tarde más manteca circula. No queremos ser malpensados ya que el unto se perdió en la calle desde que se cerró la famosa carnicería sin nombre que todavía conserva el toldo.   

Roca Rey y El Juli salen por la puerta grande de Jerez

El Juli y Roca Rey a hombros en Jerez. Foto.- Cristo García.


El peruano corta cuatro orejas y firma una gran tarde para salir a hombros junto a El Juli, que paseó dos trofeos

Ganadería.- Toros de Jandilla, desiguales de presentación, nobles y manejables en líneas generales, a excepción de segundo y quinto.

Julián López "El Juli", oreja y oreja con petición de la segunda.

José María Manzanares, silencio tras aviso y ovación.

Andrés Roca Rey, dos orejas y dos orejas.

Incidencias.- Lleno de hay billetes en tarde agradable. 

Roca Rey volvió a reinar en una plaza de toros. El peruano es ahora el amo del toreo. Llena las plazas y eso es muy bueno para la Fiesta de los Toros. El espectáculo debe de subsistir y las grandes figuras son las que lo mantienen. Ahora bien, dicho todo lo cual, hay que decir que la educación taurina se ha perdido en todo esto del toreo. Las plazas de toros se han convertido en auténticos bares de copas donde la gente interrumpe en medio de la lidia escalando por las gradas con tres gin tonics en las manos, pendiente todo el personal a que no se le escape la mano y nos ponga las solapas del traje perdidas. La gente vocifera en los tendidos todo tipo de improperios y hasta se canta flamenco. Se pide música y se habla hasta de política. Es el recargo que tiene ver una plaza llena hasta la bandera. Es necesario, pero parafraseando de nuevo a Ortega, diremos que ciertamente la Fiesta de los Toros es el reflejo de nuestra sociedad. 

La tarde arrancó con un buen recibo a la verónica del Juli al primero, con el compás abierto y meciendo al "jandilla", al que apenas castigaron con un picotazo en el caballo antes de un ajustado quite por chicuelinas del madrileño, que abrió después faena en redondo y en la segunda raya, lugar donde cimentó toda su labor.

La cosa arrancó con una actuación de mando y mano baja del Juli, acompañándose con la voz y en la que destacó dos series por el derecho muy templadas en el su primer toro, y un final por circulares invertidos y un cambio de mano que calaron en
los tendidos. La espectacular muerte del toro, que rodó en la misma boca de riego, ayudó también mucho a que la gente pidiera la oreja, que el palco acabó concediendo.

Otro apéndice cortó Julián López del noble y manejable cuarto por una faena templada y de menos a más en la que sobresalieron varias tandas sobre la mano diestra de muletazos largos y mandones. Estocada entera a la primera y paseó el mencionado trofeo, con petición, incluso, de un segundo que el presidente esta vez no accedió a dar.

Manzanares se las vio en primer lugar con un toro áspero y reservón, muy a la defensiva, con la cara siempre por encima del palillo, quedándose corto y reponiendo, especialmente por el izquierdo. El alicantino anduvo tesonero con él para, al menos, justificarse ante la adversidad.

El quinto empujó mucho en el caballo pero se desfondó muy pronto y se quedó sin fuelle en la muleta. Manzanares volvió a su tarea de intentar sacar lo poco que tenía el "jandilla" a base de tesón y voluntad. Tuvo mala suerte con el lote el alicantino, que acabó marchando de vacío de Jerez.

Al primero de Roca Rey no le hicieron sangre en el caballo ni para un análisis. Quiso dejárselo crudo el peruano, que instrumentó un quite por chicuelinas en el que se lo pasó tan cerca (al toro) que pareció un milagro que saliera ileso.

Luego, en la muleta, aprovechó las inercias Roca para abrir faena con dos tandas por el derecho muy eléctricas, como casi toda su faena, que fue vibrante, sí, pero a la que le faltó más mando para templar las acometidas del de Jandilla, con el que tampoco hubo comunión por el lado izquierdo.

Pero el consabido epílogo en la corta distancia, con circulares y alardes de todo tipo puso el ambiente de frenesí que no había tenido antes lo fundamental. Eso, y una estocada al primer viaje le granjearon el doble trofeo.

Y algo similar ocurrió en el sexto, un toro bajito pero que derribó en el caballo y que tuvo buen son en el último tercio; y Roca, con el mismo guión que antes, tuvo que recurrir a los alardes en la corta distancia par calentar un ambiente al que no había acabado de conquistar con una primera parte de faena un tanto acelerada y siempre al hilo.

Pero los guiños finales con circulares, pendulazos y demás aspavientos volvieron a conquistar los tendidos, que nuevamente le premiaron con dos orejas tras un fulminante espadazo.

viernes, 12 de mayo de 2023

Morante inspirado en una corrida concurso que hay que mejorar en Jerez

Morante de la Puebla dando un derechazo. Foto.- Cristo García.


El Catavino de Oro fue a parar al toro de la Ganadería de El Torero de nombre 'Barbecho' y el Catavino de Plata al mejor picador quedó desierto.

Toros, por este orden, de Santiago Domecq, bueno por el derecho y a menos; Carlos Núñez, noble aunque se rajó pronto en la muleta; Fermín Bohórquez, manso y deslucido; un sobrero de Juan Pedro Domecq que sustituyó al titular del mismo hierro, de buen juego; El Torero, bravo y con clase; Álvaro Núñez, muy manso.

Morante de la Puebla: pinchazo, media y tres descabellos (silencio); pinchazo y estocada (oreja con fuerte petición de la segunda).

Sebastián Castella: estocada trasera y muy caída (silencio); pinchazo, estocada tendida y descabello (silencio tras dos avisos).

Pablo Aguado: pinchazo y estocada tendida (silencio); dos pinchazos y estocada (ovación tras aviso).

Incidencias.- La plaza registró tres cuartos de entrada en los tendidos en tarde agradable. José Chacón saludó tras banderillear al quinto de la tarde.

La recuperación de la corrida concurso de ganaderías de Jerez se ha recuperado. Estamos de enhorabuena. Ahora bien, no todo está hecho. Hay que mejorar mucho este espectáculo si se piensa seguir organizándolo. Con toros con más trapío y con un compromiso de los ganaderos más sincero. Hubo toros con poco trapío en el espectáculo en el que los ganaderos son los protagonistas. 

En cualquiera de los casos, todo se puede resumir diciendo que hubo una faena sublime de Morante de la Puebla, premiada con una oreja de ley, puso el verdadero argumento al interminable concurso ganadero -duró más de 3 horas- en el que el francés Sebastián Castella no estuvo a la altura de un gran toro de El Torero, ganador del concurso.

Abrió la corrida un toro de Santiago Domecq que cumplió en las dos varas que tomó y que tuvo buen aire en la muleta sobre todo por el derecho, por donde acudía con alegría a los envites de un Morante que le corrió la mano con temple y elegancia.

Al natural el animal se quedaba más corto y reponía, por lo que el sevillano volvió al lado bueno para, a partir de ahí, resolver varios muletazos sueltos de buen aire con el de Santi Domecq ya venido a menos. Mal con la espada, al final fue silenciado.

El de Juan Pedro Domecq que hizo cuarto fue un toro impresentable: chico, vareado y muy gacho, fue devuelto tras el segundo puyazo ante las continuas protestas del tendido. En su lugar saltó al ruedo un sobrero del mismo hierro igual de poca cosa, pero que luego tuvo buena condición en el último tercio, lo que aprovechó Morante para poner firma a una faena sublime.

Los doblones de la apertura evocaron épocas pasadas, como un cambio de mano y uno de pecho inmenso. Y de ahí al toreo a derechas de una extraordinaria pureza, muy templado y muy sentido, muy de verdad. Los remates, molinetes y otros alardes fueron también exquisitos, como una última tanda en redondo de tremenda hondura y una última más de frente por naturales.

Se precipitó al entrar a matar y dejó un pinchazo previo a la estocada final, quizás a lo que se agarró el palco para no conceder la segunda oreja que hubiera sido el premio justo a una faena de cante grande del torero de La Puebla del Río.

Castella se enfrentó en primer lugar a un ejemplar de Carlos Núñez que acudió hasta tres veces al caballo, donde metió bien los riñones. Luego tuvo cierta clase en la muleta lo poco que duró, ya que a la tercera tanda del francés volvió grupas hacia la tablas, dando al traste con toda posibilidad de lucimiento. Silencio en filas.

El quinto, de el Torero, fue el toro de la corrida, un animal bravo en el caballo -acudió hasta cuatro veces- y que luego embistió con mucha clase en la muleta, y Castella, que firmó un quite por ajustadas chicuelinas, anduvo templado con él pero sin acabar de verlo claro en una faena de altibajos y en la que le costó un mundo ligar los muletazos. Una pena.

Pablo Aguado dejó retazos de su buen capote ante el tercero, de Bóhórquez, un toro manso que salió suelto del caballo, sin emplearse, y que llegó a la muleta muy deslucido. Poco pudo hacer el sevillano, que fue silenciado.

El sexto fue un manso de libro de Álvaro Núñez con el que Aguado hizo un gran esfuerzo, tanto que sufrió una volteado de manera aparatosa al final de su labor.

Sobre este blog

Un blog como nueva forma de Jerezania

  Después de haberle dado algunas vueltas a la cabeza llego a la conclusión de poner fin a lo que ha sido una web que he mantenido durante a...